Detuvieron a dos delincuentes (uno de ellos gozaba del régimen de libertad condicional) mientras que un tercero pudo escapar.
Una mujer y su marido fueron tomados hoy de rehenes en el barrio porteño de Villa Devoto por delincuentes que aprovecharon un descuido de la dueña de casa cuando sacó a pasear a su perro para entrar al domicilio donde, gracias al llamado de una vecina, la policía logró liberar a las víctimas y detener a dos de los ladrones, informaron fuentes policiales.
El hecho ocurrió esta mañana, pasadas las 10, en una casa de la calle Bacón 5032, entre José León Cabezón y Ladines, cuando la propietaria, de 41 años, salió para dar una vuelta con su perro y fue abordada por tres delincuentes, uno de ellos armado, que merodeaban la cuadra.
La mujer fue obligada a ingresar a la vivienda con dos de los asaltantes, mientras un tercero se quedó de campana en la puerta.
Dentro de la casa, los asaltantes amenazaron y redujeron al marido, un hombre de 45 años, y comenzaron a recolectar dinero, joyas y otros elementos de valor, como tres computadoras y dos consolas de juegos.
Voceros policiales indicaron que la situación fue advertida por una vecina de las víctimas que de inmediato llamó al 911 para comunicar la situación.
Al lugar arribaron cinco patrulleros de la comisaría 47ma., con jurisdicción en el lugar, con uno de los subcomisarios de la seccional.
El delincuente que hacía de campana escapó ni bien escuchó que se acercaban los móviles y cuando los uniformados tocaron el timbre, la mujer fue obligada por los delincuentes a salir a la calle con la orden de que disuada a los policías y los convenza para que se retiren.
“La mujer les dijo que estaba todo bien, que se retiraran, pero el subcomisario notó los nervios de la víctima, la retiró de la línea de tiro y ordenó a los efectivos irrumpir a la vivienda”, dijo a Télam una fuente policial.
Dentro de la casa, los efectivos de la comisaría 47ma. encontraron al otro rehén, el marido de la mujer, y a los dos asaltantes que quedaban, a quienes les dieron la voz de alto y lograron reducirlos y detenerlos sin que se produjera ni un disparo.
En el lugar, la policía secuestró una pistola calibre 9 milímetros marca Bersa Thunder en poder de uno de los asaltantes.
Las fuentes informaron que los detenidos tienen 24 y 28 años y que uno de ellos estaba con el régimen de libertad condicional.